sábado, 14 de noviembre de 2015

¿VAMOS HACIA UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL?


«El sueño occidental de construir el hábitat humano solamente a base de la razón, repudiando la tradición y rechazando toda trascendencia, ha llegado a un callejón sin salida. La razón occidental no consigue realizar concomitantemente los valores de los derechos humanos universales, las ambiciones del progreso de la técnica y las promesas de bienestar para todos y para cada uno» (Carta Capital 21/12/2014). En su irracionalidad, este tipo de razón, construye los medios de darse fin a sí misma.






¿Fin de una era, una nueva civilización o fin del mundo? 

2015-01-01


Hay voces de personalidades muy respetadas que advierten que estamos ya dentro de una Tercera Guerra Mundial. La más autorizada es la del Papa Francisco. El 13 de septiembre de este año, al visitar un cementerio de soldados italianos muertos en Radipuglia cerca de Eslovenia, dijo: “La Tercera Guerra Mundial puede haber comenzado, combatida por partes, con crímenes, masacres y destrucciones”. El ex-canciller alemán Helmut Schmidt, de 93 años, advertía el 12 de diciembre de este año sobre una posible Tercera Guerra Mundial (Boletim Carta Maior del 22/12/2014). Y otras voces autorizadas se hacen oír aquí y allí.


A mí me convence más el análisis, diría profético pues se está realizando como lo previó, de Jacques Attali en su conocido libro Breve historia del futuro (Paidós 1999). Fue asesor de François Mitterand y actualmente preside la Comisión de los «frenos al crecimiento». Trabaja con un equipo multidisciplinar altamente cualificado. Él prevé tres escenarios: (1) elsuperimperio compuesto por Estados Unidos y sus aliados. Su fuerza reside en poder destruir toda la humanidad. Pero está en decadencia debido a la crisis sistémica del orden capitalista. Se rige por la ideología del Pentágono del «full spectrum dominance» (dominación de espectro completo) en todos los campos, militar, ideológico, político, económico y cultural. Pero ha sido superado económicamente por China y tiene dificultades para someter a todos a la lógica imperial. (2) El superconflicto: con la decadencia lenta del imperio se da una balcanización del mundo, como constatan actualmente los conflictos regionales en el norte de África, en Oriente Medio, en África y en Ucrania. Esos conflictos pueden conocer un crescendo con la utilización de armas de destrucción masiva (veáse Síria, Iraq), después de pequeñas armas nucleares (existen hoy miles con el formato de un maletín de ejecutivo) que destruyen poco pero dejan regiones enteras inhabitables durante muchos años debido a la alta radioactividad. Con el uso generalizado de armas nucleares, químicas y biológicas se puede llegar a un punto en el que la humanidad se da cuenta de que puede autodestruirse. Y entonces surge (3) el escenario final: la superdemocracia. Para no destruirse a sí misma y a gran parte de la biosfera, la humanidad elabora un contrato social mundial, con instancias plurales de gobernabilidad planetaria. Con los bienes y servicios naturales escasos debemos garantizar la supervivencia de la especie humana y de toda la comunidad de vida que también está creada y mantenida por la Tierra-Gaia.


Si esa fase no llegara a surgir, podría ocurrir el fin de la especie humana y de gran parte de la biosfera. Por culpa de nuestro paradigma civilizatorio racionalista. Lo expresó bien el economista y humanista Luiz Gonzaga Belluzzo, recientemente: «El sueño occidental de construir el hábitat humano solamente a base de la razón, repudiando la tradición y rechazando toda trascendencia, ha llegado a un callejón sin salida. La razón occidental no consigue realizar concomitantemente los valores de los derechos humanos universales, las ambiciones del progreso de la técnica y las promesas de bienestar para todos y para cada uno» (Carta Capital 21/12/2014). En su irracionalidad, este tipo de razón, construye los medios de darse fin a sí misma.


El proceso de evolución deberá posiblemente esperar algunos miles o millones de años hasta que surja un ser suficientemente complejo, capaz de soportar el espíritu que, primero, está en el universo y solamente después en nosotros.


Pero puede también irrumpir una nueva era que conjugue la razón sensible (del amor y del cuidado) con la razón instrumental-analítica (la tecnociencia). Emergerá, finalmente, lo que Teilhard de Chardin llamaba ya en 1933 en China la noosfera: las mentes y los corazones unidos en la solidaridad, en el amor y en el cuidado con la Casa Común, la Tierra. Attali escribió: «quiero creer, en fin, que el horror del futuro predicho arriba contribuirá a hacerlo imposible. Entonces se diseñará la promesa de una Tierra hospitalaria para todos los viajantes de la vida (op. cit. p. 219).


Y al final nos deja a nosotros los brasileros este desafío: «Si hay un país que se parece a lo que podría convertirse el mundo, en lo bueno y en lo malo, ese país es Brasil» (p. 231).

Leonardo Boff.

Leonardo Boff



viernes, 6 de noviembre de 2015

EL REBAÑO ATEO ( O hágase papagayo ateo en 15 días. No necesita usar el cerebro).


EL ABUELO

Yo tuve un abuelo, solía ser como muchos otros abuelos.  Desesperado, gruñón y sabio.

    Exacto. Las tres cosas.  Y hoy, con el paso del tiempo, yo mismo me veo que voy para ese perfil.

    Me cansa, me frustra la enorme carga de estupidez que domina el mundo.  Y no es que yo me sienta el mismísimo Hermes Trimegisto.

   Sinceramente, no.

   El caso, triste y penoso caso, es que creo que ésta generación, la del Internet degradado a vecindad planetaria, del "feis" y del "twitter", está perdiendo tiempo valioso.

     Repitiendo hasta la saciedad, tonterías idiotas, atribuídas falsamente a Einsten, Gandhi o alguno de esos personajes que se supone son heroicos y buenos.

    Y lamentablemente, lo que la humanidad avanzó en décadas pasadas, aprendiendo de viejos errores, gracias a estúpidos con tiempo libre, va retrocediendo.

    Y pongo ejemplo....

   El Siglo XVIII vió nacer el liberalismo, la masonería, las sociedades ocultistas, el retorno del paganismo....  El Cristianismo vió nacer también una enorme diversidad de variantes fundamentalistas en Estados Unidos, pero también un legado de humanismo en las tierras de la América Hispanico - lusa.

    Conflictos, guerras, revoluciones... Regímenes jacobinos y su reacción con regímenes de tono religioso.

    La Llegada del Siglo XIX vió nacer el ateísmo militante. En su versión filosófica, en su versión fanática y en su versión hedonista.

     El siglo XX vió los intentos de llegar a diálogos, sobre todo entre los representantes del ateísmo militante de signo marxista y los creyentes militantes, preocupados ambos bandos por la justicia social y la generación de opciones para la vida digna de la humanidad.

    Se supone, que se avanzó mucho, en la tolerancia y el diálogo....

   Pero llega el tiempo de la Red Mundial. Lo que permite difundir en pocos instantes, una nota, un comentario, una idea, a miles o millones de personas.

    Dice Pérez - Reverte (Quien sí usa la inteligencia al escribir):




"El uso de Internet suele ser superficial. Apenas leemos titulares. La gente retuitea y discute sobre titulares, sin ir al fondo de las cosas"


Y lo dice bien...


EL REBAÑO ATEO


De unos pocos años hacia acá, han brotado como plaga, un montón de monos de circo, papagayos, repitiendo que éste mundo, para ser feliz,tiene que eliminar a los "malditos creyentes", a los "estúpidos religiosos zub normales" (Así lo escribe un ateo de ésta calaña).


Sus argumentos, no existen. Repiten lo que dice uno de esos afiches llamados "memes": Einstein dice... Gandhi dice, Napoleón dice.... y si lo dicen ellos, entonces es totalmente cierto. Y si ellos dicen que "la religión" es mala.... entonces a obedecer y matar infieles (infieles al ateísmo, ya convertido en un culto violento y agresivo).


Y es que ésta especie de ateos no son Bertrand Russell o Nietzche, o Marx, que con años de estudio y dedicación, creyeron concluir en que los Dioses o Diosas o no habitaban el Alto Cielo o al menos, eran indiferentes a sus reclamos.


De éstos ateos, inteligentes y estudiosos, no estoy escribiendo. Incluso,muchos de ellos, forman parte de mi propia formación.


Para nada....


Escribo de esos otros ateos que brotan como hongos, son ateos porque en un "meme", aparece un clérigo que se corrompió o cometió delito. Y todo mundo sabe que si un clérigo comete un delito, es prueba contundente de que TODOS los clérigos del universo y de la historia son unos canallas criminales.


( Y aquí, como un servicio, tendré que explicar que estoy siendo sarcástico).


No conocen NADA de la historia de las religiones, no conocen el arte religioso, ni la filosofía, ni la espiritualidad, ni el aporte de frailes, monjas o laicos o sus equivalentes en la enorme diversidad plural de Tradiciones Espirituales del Mundo.


Para esos papagayos, "la Religión" es mala.


Y ¿Porqué es mala? Pues porque ha provocado millones de muertes. En la Edad Media, la "Religión" mató 40 millones de mujeres.


Esta clase de ateos son tan brutos, que no logran distinguir la diferencia entre un Maestro Sufí como Rumí y Osama Bin Laden... Para éstos brutos, son lo mismo porque son musulmanes.



Llega el momento, en que aquellos que hemos leído, no uno, sino cientos de libros, nos llevamos las manos a la cabeza pensando si el buen Carl Sagan, ese "ateo" inspirado por Dios o los Dioses, no sentiría náuseas de la brutal ignorancia de "ateos" que lo pretenden usar como su "Profeta".


Y es que la Historia de la Humanidad nos dibuja una enorme gama de escenarios y situaciones.


El Ser Humano evoluciona, pero avanza unos pasos, retrocede otros.... Se debate entre la Virtud y el Heroísmo y luego puede caer en la traición y el delito....


El hecho que justifique su bondad o su maldad, nos habla del dilema del corazón humano.

Es así como nace la Filosofía, la Mística, la Teología de la Etica....


Dictadores, asesinos en serie,ladronzuelos de carteras, han usado la religión, el ateísmo, el pueblo o la necesidad , como excusas para justificarse a sí mismos el mal que les domina.


Y obviamente, sería idiota que calificáramos de asesinos a todos los médicos del mundo, sólo porque Klaus Barbie era un médico asesino.


¿A QUIEN LE SIRVEN LOS PAPAGAYOS ATEOS?



¿Porqué entonces, hay una escalada tan masiva en el discurso anti religioso? ¿Porqué han brotado como hongos tantos ateos repentinos que como buen rebaño o coro de papagayos repiten consignas contra cualquier colectivo religioso?


Va mi hipótesis:


El rumbo que ha tomado el Vaticano actualmente, es de cuestionar de raíz el Capitalismo dominante. Desde su fundamento filosófico.


Las religiones, por su naturaleza, construyen ligas o vínculos comunitarios. Si destacamos las religiones más extendidas, como el Budismo, el Islam, el Cristianismo, el Judaísmo, el Nuevo Paganismo, las Tradiciones Brahamanicas, el Shinto.... Todas ellas poseen un acervo enorme de construcción de comunidad. De auto conocimiento. De pensamiento crítico.


Pero.... (dírá un ateo de éstos)... La religión es ignorancia. Le dice a la gente que dios lo ordena y no se debe estudiar.


Contrario a la mentira anterior, todas las religiones mencionadas, y otras más, poseen una gran tradición de reflexión ético - filosófica. Llevan a sus miembros a esforzarse en procesos de tesis - antítesis y síntesis.


Suponer que TODOS los miembros de una religión están 100% formados en su Tradición espiritual, es una soberana tontería. La responsabilidad de aprender es de la persona que pretende aspirar a andar un camino del Espíritu. En todo caso, si no lo hace,por flojera o incapacidad, es su responsabilidad.


Pero... (Vuelve a decir el papagayo ateo).... Las religiones han tenido sicarios, asesinos y dictadores. El ateísmo también... pero eso ha sido política.


Preocupa el rumbo tan intolerante, fanático y violento que están tomando éstos papagayos ateos. Para ellos, cualquier persona, incluyendo a la amable ancianita que prende veladoras ante un altar.... son asesinos peligrosos sólo por el hecho de Creer. Y muchos de éstos papagayos ateos, expresan un odio y una intolerancia explosiva, brutal, pidiendo cárcel, pidiendo incendiar y masacrar a quien sea. ( "Colgaremos de sus tripas al último cardenal").


Es un hecho obvio, que hay delincuentes de cualquier creencia, origen étnico, preferencia sexual, clase social, etc.... Y es un hecho, que los diferentes colectivos humanos, deportivos, políticos, religiosos, ATEOS, han cometido errores graves.


Es más... La RAZA HUMANA entera, vive debatiéndose entre la Virtud y la maldad, entre el conocimiento y la ignorancia, entre el heroísmo y la canalla.

No hay un colectivo humano inmune a la tentación del mal.

Lo importante, es la capacidad de auto crítica, de auto aprendizaje, de regenerarse....


EL CAPITALISMO: LOS DUEÑOS DEL REBAÑO


El Capitalismo dominante, sigue un esquema de individualismo feroz. De vivir sólo para satisfacer el Ego y olvidar todo intento de trascender, de sublimar.


Por eso, el nuevo ateísmo, es en realidad un rebaño domesticado al servicio del Capitalismo.


Son los monos de feria, listos para atacar cualquier intento de reconstrucción del tejido social, de defensa de la naturaleza, de renovación, basados en la Espiritualidad.


Papagayos que repiten lemas y consignas violentos, agresivos e intolerantes.....





Monseñor Romero. Ejemplo valiente de heroísmo cristiano

El Camino del Dharma, la Enseñanza de Buda, evolucionó el pensamiento y la comunidad en Asia
 


ADICIONAL:

http://elcomercio.pe/mundo/eeuu/eeuu-asesino-3-estudiantes-musulmanes-fanatico-ateo-noticia-1790954


" PUBLICACIONES ANTIRRELIGIOSAS

Craig Stephen Hicks se define en su página de Facebook como un ateo convencido. En él aparecen decenas de publicaciones antirreligiosas, incluyendo una en la que se describe a sí mismo como "antiteísta" y contrario a cristianos, mormones y musulmanes.
"Dado el enorme perjuicio que la religión ha hecho a este mundo, diría que no sólo tengo el derecho, sino también el deber, de insultarla", escribió en un comentario sobre las creencias religiosas refiriéndose a éstas en general, sin mencionar una en particular.
"No soy ateo porque ignore la realidad de las escrituras religiosas.Soy ateo porque las escrituras religiosas ignoran la realidad",dijo en otra de sus publicaciones.
Junto a fotos de él y algunos entrañables videos de cachorros, Craig Hicks informa en su estado de Facebook que está casado y publica numerosos pensamientos sobre la religión, un tema que claramente se toma a pecho".









domingo, 1 de noviembre de 2015

LA BALADA DEL SINARQUISTA



Quiero compartir un par de canciones:

         Esta es de Gustavo Patiño. La letra completa describe a la Altiva y Hermosa Argentina, su Patria. La cantó Mercedes Sosa.


Soy ese país que siempre está
Buscando el camino
De la libertad, la identidad
Como el cauce busca el río
No lo puedo hallar
La realidad mira hacia otro
Destino

Yo estoy ubicado al sur
Donde late la vida
Donde aun existe el tiempo
Espacio y flor
Soy ese país que pocos saben
Lo que hay en mi

Yo quiero ser sol
Para poder brillar con luz propia
Y entregar así el resplandor
Que de mi alma brota
Al fin esta luz
Es una deuda que me está
Haciendo sombra

Escondido estaré
Mientras todos me ignoren
Y no quieran conocer
Mi antigua raíz
Hoy yo soy crisol
Y aquí estoy
Mirando hacia adelante


Esta otra es de Gabino Palomares:





Voy a hablarte querido compañero
de la patria que ha de forjarse abajo
con los que hacen andar las herramientas 
y no tienen más riqueza que sus manos. 


No te puedo querer como te hicieron 
quiero verte salir con tus consignas 
las que nacen del alma de tu gente 
no con las que te dan a que consumas. 

No te puedo mirar siempre engañado 

eligiendo a los que impusieron ellos 

mientras calman sus ansias de grandeza 

tu te elijes los yugos a tu cuello. 



No te puedo querer siempre callado 
quiero oirte maldecir y blasfemando 
acabar con la paz que te inventaron 
para infundirte miedo al cambio. 


Que la rabia torne lucha, hermano 
defendiendo lo que hicieron tus manos. 
Nada valen los ricos sin tus horas 
que comparten a los buitres del estado. 

Responderemos ante la mentira 
y la rabia convertida en estrategia 
el dolor en maniobra organizada 
y esta lucha de abajo hecha conciencia. 


Sólo habré de llamarte Patria mía 
si tomamos las riendas y el camino 
sólo habré de llamarte Patria Libre 
si los ricos no marcaran tu destino. 






Mienten cuando me llaman al trabajo 


en armonía los ricos y los pobres 


en mi casa me hace falta el alimento 


y en la suya crecieron los millones. 






Miente señor cuando dice conmovido 


que esta alianza ha de quitarme la pobreza 


más baratas tal vez quiera mis manos 


para dar a unos cuantos la riqueza. 


Usted dice patrias pobres contra ricas 


y en mi patria me siguen explotando 


¿Cuánto gana mi pueblo en su llamado? 


¿Cuánto el rico va a estar aprovechando?. 






Mi enemigo me marca al enemigo 


y quiere que le ayude con el teatro 


el que a dos amos sirve, sirve a uno 


no me puede engañar, yo estoy abajo. 


Sólo habré de llamarte Patria mía 


si tomamos las riendas y el camino 


sólo habré de llamarte patria libre 


si los ricos no marcan tu destino.





 
      Algo está mal en ésta tierra.  Cuando las Ideas - Fuerza que agitaron a millones de personas a construir, a hablar, a pensar y a decidir, están en franca censura:

     Ideas - Fuerza como Amar la Patria, Amar a la Familia (En su sentido solidario y real, no mojigato).  Amar la Comunidad y al Pueblo, Identidad Cultural, Solidaridad y Fraternidad, Justicia Social, Heroísmo, Dignidad, Conciencia, Rebeldía.

           El discurso "correcto" de éste mundo decadente, nos "convida" seductor a colocarnos en uno u otro rebaño.

      En el de la izquierda ( progre, simpático, miope, sin trascendencia, clientelista, superficial e individualista).  Inflados de viento.  

      En el de la derecha ( falsamente devoto, hipócrita, sometido al Capital Mundialista pero en realidad, no necesitan Patria. Tienen Dinero y eso es suficiente. Nauseabundos, falsos y egoístas).  Adorando al Oro.
     
       Ah, pero nosotros, somos inconformistas, tenemos un espíritu con contenido. Tenemos trascendencia , buscamos la Belleza, amamos la Verdad, Queremos ser  y  hacer la Justicia, el Arkhé.   Por eso, no creemos en rebaños.

   No buscamos acomodo.

    El Arte, es la Búsqueda de la Belleza
    La Filosofía, es el Amor por la Verdad
    El Espíritu, la espiritualidad, es el Camino a la práctica de la Justicia y la Comunidad.

    Entendamos el juego:

    No tiene ningún sentido ponerse a llorar para detener los cimientos decadentes de una casa que se vino abajo.

    La Patria como Idea Fuerza, no es una demagogia.  La Patria es Nuestra Tierra: esa que siembra el campesino, que fluye en sus ríos, que es viento y montaña, bosque y huerto...  La Patria es Pueblo. Es la Comunidad.  La Patria, por definición, no puede estar dividida entre explotados y explotadores.           Para el Capitalista, la Sociedad está dividida entre los astutos, los que se apropian de bienes, riqueza, esclavos,  y someten a esas mayorías divididas, sin orden, sin capacidad de actuar ni decidir.

    La Patria, como Tierra y como Pueblo, es una Idea Fuerza totalmente Anti capitalista.

    Para el Neoliberalismo, que es la ideología filosófico - política que da sustento al Capitalismo         (Modelo Económico),  la Patria no tiene sentido, pues su objetivo, es una Sociedad dividida.  No plantea Cultura, ni Arte, porque no son redituables, ni lucro.

    Pero no desaparece éstas realidades. El liberalismo fracasó en el siglo XIX queriendo desaparecer la religión y la ancestralidad en nombre del progreso.

    Por eso, ahora, en lugar de su jacobinismo, opta por hacer de la religión un negocio para justificar la Prosperidad de los grandes capitales.  Y la miseria de las masas, las convierte en caldo de cultivo de masas persiguiendo fantasmas.


    Lo mismo hace con el Arte y la Cultura en General.  Un arte decadente, sin sublimidad, sin búsqueda de la Belleza ni de la perfección, lleva a exponer basura como si fuera grandiosidad.
     Ruido a suplantar la música.

     La Ancestralidad, la Mexicanidad, en nuestro caso, la empieza a despojar de ejemplos heroicos, de hechos trascendentes, de virtudes y de luchas.  Para dejar solo ejemplos de lo idiota que es un Pueblo que creyó en algo más.

     Aún hay por ahí, grupos que se declaran "nacionalistas" pero que en los hechos, terminan por sumarse gustosos al Poder del Oro.  O se vuelven Porros al servicio del PRI, o se vuelven aplaudidores ordenados y generosos de cuanto patán llega a funcionario.

    Pues ese es el ajedrez de los decadentes...

    Pero también sabemos jugar.  Y nos toca.

El Arte y al Cultura en todas sus dimensiones: Espiritualidad, Etica, Filosofía, etc....

    Estas son nuestras armas.  Estas son las piezas del ajedrez social - cósmico en que estamos empeñados.

    Por eso, nuestra cosmovisión no cabe en los rebaños del Mundo Moderno.

    Por eso, los inconformistas estamos y no estamos. Igual podrán darse en algún momento de sus vidas, en las derechas o izquierdas, en el cristianismo o en el paganismo, en la universidad o en los surcos campesinos.....

     Lo importante es eso: DESPERTAR LA CONCIENCIA.


    Entender pues, que hay que rastrear y generar ello. Más allá de la apariencia. En este tiempo histórico, no hay bloques definidos así.

    O sí... Pero de otra forma:

    Ellos, los que ordenan el mundo moderno capitalista, neoliberal, con una "izquierda" domada. Sumisa, "progresista", que lo mismo protege narcos en Guerrero y apoya grupos de mariguaneros en DF.

     Frente a ellos, nosotros.  Sobre un Mundo en Ruinas. Alzados, concientes, militantes. Pensamiento Crítico, Espíritu, Verdad, Belleza, Justicia y Heroísmo Solidario.


-------------



     Encontré algo desde España:






BOIA CHI MOLLA (Traidor quien ceda)

Sería bonito, amor, dejarlo todo y escapar.
Dejar aquí los problemas, nuesta lucha y nuestros afanes.
Escapar muy lejos, no importa dónde.
Olvidar todo, irse de esta tierra.
Y llegar a un lugar, besado por el sol,
bañado por el mar, acariciado por el viernto
Y alli construir un nuevo mañana,
sin batallas, sin ideales.

Sería bello, amor, esperar las estaciones,
correr, jugar, hacer el amor, descubrir
las cosas que desde hace tiempo
no podemos no podemos probar.
Olvidar todo, escapar de esta tierra.

Nosotros dos en aquel lugar,
besados por el sol, bañados por el mar
acariciados por el viento
nosotros dos contruir un nuevo mañana
sin batallas, sin ideales.

Sería bonito, amor mio, pero no puedo
cerrar los ojos y huir de la realidad,
no, no quiero.
Renunciar a mi lucha, dentro del corazón
siento un grito,
algo que me estimula.
Siento un coro en la mente
TRAIDOR QUIEN CEDA. TRAIDOR QUIEN CEDA!
No amor, yo no cederé, soy un hombre.
no me rendiré, tu me amas.
Y amás también mi ideal,
mejor muerto que cobarde
mejor muerto que vendido.
Tu me amas, escucha el grito
TRAIDOR QUIEN CEDA. TRAIDOR QUIEN CEDA!
No amor, no puedes dejar que ceda, no amor
Conoces mi destino, sí, lo sé
podré terminar mal;
en el hospital o bajo tierra
en el tribunal o en prisión
Pero ¿Qué importa? escucha el grito
TRAIDOR QUIEN CEDA. TRAIDOR QUIEN CEDA!
Tu amor, debes ayudarme y darme fuerzas si tengo miedo
Debes darme tu coraje, y si cedo hacerme ver tu desprecio
Recuerda siempre esta frase, si se me olvida gritamela
en la cara. Esta frase es una bandera.
TRAIDOR QUIEN CEDA. TRAIDOR QUIEN CEDA!






http://www.rumbos.net/ocja/jaoc2170.html

sábado, 12 de septiembre de 2015

CRONICAS DE UN INCONFORMISTA Parte 1


      Tener 14 años y pedir la palabra en un Congreso Nacional del Partido es bastante peculiar. Hay que tener una dosis de atrevimiento, un poco de torpeza... y buenos argumentos.

     Pedí la palabra y gracias a la oportuna distracción del Presidente, trepé a la tribuna.

     Ya tenían casi dos horas en debate, sobre lo más oportuno para la próxima campaña electoral:

a) Exigirle a los sindicatos, uniones de colonos y usuarios, cooperativistas, grupos campesinos, que dejaran de momento sus actividades y se dedicaran única y exclusivamente a repartir volantes, pintar bardas y conseguir afiliaciones en las boletas hechas para el caso.  Ah! y conseguir fondos.

b) Que éstos organismos de proyección, fortalecieran sus acciones para generar atención y difundir con ello, los principios ideológicos y la plataforma política. El Partido, en todo ésto, estaría presente en palabra, banderas, líderes....

    Corrían los primeros años de los 80s y el Partido Demócrata Mexicano crecía como espuma en lavadora, listos a zarandear los trapos sucios del país y hacerlos brillar.

    ¿Qué podía proponer? Sólo tenía 14 años.

     Plantee la idea que ya habíamos discutido en las reuniones de la UNE (Unión Nacional Estudiantil):  El Partido es el instrumento del Movimiento. Es la forma en que los Organismos de Proyección van a llevar a los mejores hombres y mujeres a las Alcaldías, a los Congresos, a los Gobiernos.... Romper la dinámica de los Organismos, sometiéndoles a la dinámica de un Partido Político, sería fatal.

      Y la propuesta: "Somos Jóvenes, Somos Rebeldes.... Llevaremos la rebelión Sinarquista y Nacional a las escuelas y universidades. Agitaremos nuestras banderas frente a izquierdas, derechas y Gobiernistas señalando el rumbo nuevo, que plantea el Partido Demócrata Mexicano: Nacionalismo Democrático, Popular y Revolucionario".

    Propusimos hacer brigadas de adolescentes y jóvenes para ir a la Universidad pública, a las privadas donde pudiéramos hacer algo, y a las calles....Con los jóvenes en general.

    En ese momento, los compañeros de la UNE ya estaban moviendo las banderolas y cantando consignas, "Nuestra Fuerza estará en Nuestra Alianza", "Sinarquistas: Firmes y Adelante", "El Gallo cantará la Verdadera Democracia" (El emblema del PDM era un Gallo Rojo en actitud de pelea).

     Pero probamos la "genialidad" de los burócratas por primera vez:

     - A ver, muchacho... dame el micrófono.  Y mirando al auditorio que estaba empezando a entusiasmarse después de dos horas de cansancio y discución: "Señores, aquí los jóvenes ya terminaron su participación... AHORA SI REGRESEMOS AL DEBATE".... y despúes de una hora más.... Se decidió que los Organismos dejaran sus actividades y se fueran a llenar boletas de afiliacion.

    De la UNE.... Nos mandaron a repartir volantes.  Pero para lo que sirven los jóvenes: Subirse a los postes y colgar la propaganda. Pintar las bardas tal y como nos indicaran.

      Pero....Pero... Esto es la Crónica del Inconformista....

      Organizamos de otra forma las acciones.... Salimos a cumplir tareas.

      De tal modo, que pronto ya teníamos organizadas las brigadas juveniles.

     Fué bello.
      En la plaza, había un mítin del PAN.  Nos acercamos y empezamos a repartir volantes a los jóvenes con apariencia popular.

"¿Qué hacen aquí? El PAN es para ricos, burgueses.... ¡Súmense a la lucha Sinarco - Demócrata! "

    Nos quisieron sacar los guaruras del candidato panista, pero tercos, empezamos a gritar por "Una Patria con Justicia Social"...

    Nos sacaron por fin.... y corrimos cuando vimos que se acercaba la policía.  Tenía 14 años.

    Era una bella forma de empezar formalmente la juventud....

     



EL MITO DEL ETERNO RETORNO

EL PODER DEL MITO / EL ESPÍRITU



MOVIMIENTO NACIONAL SINARQUISTA: EL MITO DEL ETERNO RETORNO. Un acercamiento a la O...

MOVIMIENTO NACIONAL SINARQUISTA: EL MITO DEL ETERNO RETORNO. Un acercamiento a la O...

El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos


"No se trata aquí solamente de esa degeneración a la que aludíamos antes, y por la cual muchas palabras han llegado a perder el sentido cualitativo que tenían al principio para no guardar más que un sentido totalmente cuantitativo; se trata más bien de una tergiversación mediante la cual las palabras se aplican a cosas a las que no corresponden de ninguna manera, y que incluso son a veces opuestas a aquellas que significan normalmente. Hay aquí, ante todo, un síntoma evidente de la confusión intelectual que reina por todas partes en el mundo actual; pero no hay que olvidar que esta misma confusión es deseada por aquello que se oculta detrás de toda la desviación moderna; esta reflexión se impone especialmente cuando se ve surgir, de varias partes a la vez, tentativas de utilización ilegítima de la idea misma de tradición por gente que querría asimilar indebidamente lo que ella implica, a sus propias concepciones en un ámbito cualquiera".

RENE GUENON
TRADICION Y TRADICIONALISMO
  Capítulo XXXI de El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos

La falsificación de todas las cosas, que es, como hemos dicho, uno de los rasgos característicos de nuestra época, no es todavía la subversión propiamente dicha, pero contribuye muy directamente a prepararla; lo que lo muestra quizás mejor es lo que podemos llamar la falsificación del lenguaje, es decir el uso abusivo de ciertas palabras cuyo verdadero sentido ha sido tergiversado, uso que es impuesto de alguna manera mediante una sugestión constante por parte de todos aquellos que, por una u otra razón, ejercen una influencia del tipo que sea en la mentalidad pública. 

No se trata aquí solamente de esa degeneración a la que aludíamos antes, y por la cual muchas palabras han llegado a perder el sentido cualitativo que tenían al principio para no guardar más que un sentido totalmente cuantitativo; se trata más bien de una tergiversación mediante la cual las palabras se aplican a cosas a las que no corresponden de ninguna manera, y que incluso son a veces opuestas a aquellas que significan normalmente. Hay aquí, ante todo, un síntoma evidente de la confusión intelectual que reina por todas partes en el mundo actual; pero no hay que olvidar que esta misma confusión es deseada por aquello que se oculta detrás de toda la desviación moderna; esta reflexión se impone especialmente cuando se ve surgir, de varias partes a la vez, tentativas de utilización ilegítima de la idea misma de tradición por gente que querría asimilar indebidamente lo que ella implica, a sus propias concepciones en un ámbito cualquiera. Entiéndase bien, no se trata de sospechar en esto de la buena fe de unos u otros, ya que, en muchos casos, puede muy bien no haber aquí más que incomprensión pura y simple; la ignorancia de la mayor parte de nuestros contemporáneos con respecto a todo aquello que posee un carácter realmente tradicional es tan completa que no ha lugar incluso para asombrarse; pero, al mismo tiempo, nos vemos obligados a reconocer también que estos errores de interpretación y estas confusiones involuntarias sirven demasiado bien a ciertos planes como para que no esté permitido preguntarse si su creciente difusión no será debida a alguna de esas sugestiones que dominan la mentalidad moderna y que, precisamente, tienden siempre en el fondo a la destrucción de todo lo que es tradición en el verdadero sentido de esta palabra. 

La misma mentalidad moderna, en todo lo que la caracteriza específicamente como tal, no es en suma, repitámoslo todavía una vez más (pues éstas son cosas sobre las que no se podría nunca insistir demasiado), más que el producto de una vasta sugestión colectiva, que, al ejercerse continuamente en el transcurso de varios siglos, ha determinado la formación y el desarrollo progresivo del espíritu antitradicional, en el cual se resume en definitiva todo el conjunto de los rasgos distintivos de esta mentalidad. 

Pero, por muy poderosa y hábil que sea esta sugestión, puede sin embargo llegar un momento en el cual el estado de desorden y de desequilibrio que resulta llegue a ser tan aparente que algunos no puedan dejar ya de darse cuenta, y entonces se corre el riesgo de que se produzca una reacción que comprometa este mismo resultado; parece que las cosas estén hoy día justamente en ese punto, y es notable que este momento coincida precisamente, por una especie de lógica inmanente, con aquel en donde se termina la fase pura y simplemente negativa de la desviación moderna, representada por la dominación completa e indiscutible de la mentalidad materialista. Es aquí donde interviene eficazmente, para desviar esta reacción del objetivo hacia el cual tiende, la falsificación de la idea tradicional, hecha posible por la ignorancia de la que hablábamos antes, y que ella misma no es más que uno de los efectos de la fase negativa: la idea misma de la tradición ha sido destruida hasta tal punto que aquellos que aspiran reencontrarla no saben ya hacia qué lado dirigirse, y están demasiado dispuestos a aceptar todas las falsas ideas que se les presenten en su lugar y bajo su nombre. Estos mismos se han dado cuenta, al menos hasta cierto punto, que habían sido engañados por las sugestiones abiertamente antitradicionales, y que las creencias que les habían sido así impuestas no representaban más que error y decepción; hay aquí ciertamente algo en el sentido de la reacción que acabamos de decir, pero, a pesar de todo, si las cosas quedan aquí, ningún resultado efectivo puede inferirse de ello. Uno se apercibe bien de esto leyendo los escritos, cada vez menos raros, donde se encuentran las más justas críticas respecto de la civilización actual, pero en los cuales, como lo dijimos ya anteriormente, los medios considerados para remediar los males así denunciados tienen un carácter extrañamente desproporcionado e insignificante, infantil incluso en cierta manera: proyectos escolares o académicos, podría decirse, pero nada más, y, sobre todo, nada que testimonie el menor conocimiento de orden profundo. Es en esta fase cuando el esfuerzo, por muy loable y meritorio que sea, puede fácilmente dejarse desviar hacia actividades que, a su manera y a pesar de ciertas apariencias, no harán más que contribuir finalmente a aumentar todavía el desorden y la confusión de esta civilización de la cual ellas están consideradas como las que deben obrar el enderezamiento. 

Aquellos de los que acabamos de hablar son a los que se puede calificar propiamente de tradicionalistas, es decir aquellos que tienen solamente una especie de tendencia o aspiración hacia la tradición, sin ningún conocimiento real de ésta; se puede medir por ello toda la distancia que separa el espíritu tradicionalista del verdadero espíritu tradicional, que implica esencialmente por el contrario tal conocimiento, y que de alguna manera no es más que uno con este mismo conocimiento. En suma, el tradicionalista no es y no puede ser más que un simple buscador, y es por esto por lo que está siempre en peligro de perderse, al no estar en posesión de los principios que serían los únicos que le darían una dirección infalible; y este peligro será naturalmente tanto mayor conforme vaya encontrando en su camino, a modo de otras tantas asechanzas, todas esas falsas ideas suscitadas por el poder de la ilusión que tiene un interés capital de impedirle alcanzar el verdadero término de su búsqueda. Es evidente, en efecto, que este poder no puede mantenerse y continuar ejerciendo su acción más que a condición de que toda restauración de la idea tradicional se vuelva imposible, y esto más que nunca en el momento en que se prepara a ir más lejos en el sentido de la subversión, lo que constituye, como lo hemos explicado, la segunda fase de esta acción. Por lo tanto, es igualmente importante para él desviar las búsquedas que tienden hacia el conocimiento tradicional, como por otra parte aquellas que, conduciendo a los orígenes y a las causas reales de la desviación moderna, serían susceptibles de desvelar algo de la propia naturaleza del conocimiento tradicional y de sus medios de influencia; hay aquí, para este poder, dos necesidades en cierta manera complementarias la una de la otra, y que se podrían incluso considerar, en el fondo, como los dos aspectos positivo y negativo de una misma exigencia fundamental de su conquista. 

Todos los empleos abusivos de la palabra tradición pueden, en uno u otro grado, servir para este fin, comenzando por el más vulgar de todos, aquel que la hace sinónimo de costumbre o de uso, trayendo con ello una confusión de la tradición con las cosas más básicamente humanas y más completamente desprovistas de todo sentido profundo. Pero hay otras deformaciones más sutiles, y por ello mismo más peligrosas; todas tienen por otra parte como carácter común el hacer descender la idea de tradición a un nivel puramente humano, mientras que, totalmente al contrario, no hay y no puede haber en ella algo verdaderamente tradicional que no sea lo que implica un elemento de orden supra-humano. Este es en efecto el punto esencial, el que constituye de alguna manera la definición misma de tradición y de todo lo que se relaciona con ella; y esto es también, por supuesto, lo que es necesario a cualquier precio impedir que se reconozca para mantener a la mentalidad moderna en sus ilusiones, y con mayor razón para darle también noticias, que, muy lejos de concordar con una restauración de lo supra-humano, deberán por el contrario dirigir más efectivamente esta mentalidad hacia las peores modalidades de lo infra-humano.

 Por otra parte, para convencerse de la importancia que se le da a la negación de lo supra-humano por los agentes conscientes e inconscientes de la desviación moderna, no hay más que ver en qué medida todos aquellos que pretenden hacerse los historiadores de las religiones y de las otras formas de la tradición (que confunden por lo demás generalmente bajo el mismo nombre de religiones) se encarnizan ante todo en explicarlas mediante factores exclusivamente humanos; poco importa que según las escuelas estos factores sean psicológicos, sociales u otros, e incluso la multiplicidad de explicaciones así presentadas permite seducir más fácilmente a un mayor número; lo que es constante, es la voluntad bien firme de reducir todo a lo humano y de no dejar que subsista nada que vaya más allá; y los que creen en el valor de esta crítica destructiva están dispuestos desde ese momento a confundir la tradición con cualquier cosa, puesto que, en la idea que se les ha inculcado de ella, no existe en efecto nada que pueda distinguirla realmente de lo que está desprovisto de todo carácter tradicional. 
Desde el momento que todo lo que es de orden puramente humano no podría, por esta misma razón, ser legítimamente calificado de tradicional, no puede haber, por ejemplo, ni tradición filosófica, ni tradición científica en el sentido moderno y profano de esta palabra; y, bien entendido, no puede haber tampoco tradición política, al menos allí donde falta toda organización social tradicional, lo que es el caso del mundo occidental actual. Estas son sin embargo algunas de las expresiones que se emplean corrientemente hoy día, y que constituyen otras tantas desnaturalizaciones de la idea de la tradición; y va de suyo que, si los espíritus tradicionalistas de los que hablábamos anteriormente pueden ser conducidos a que dejen que se desvíe su actividad hacia uno u otro de estos dominios y a que limiten aquí todos sus esfuerzos, sus aspiraciones se encontrarán así neutralizadas y vueltas perfectamente inofensivas, eso si incluso no son a veces utilizadas, sin ellos saberlo, en un sentido totalmente opuesto a sus intenciones. En efecto, sucede que hasta se llega a aplicar el nombre de tradición a cosas que, por su misma naturaleza, son tan netamente antitradicionales como ello es posible: es así que se habla de tradición humanista, o aún de tradición nacional, mientras que el humanismo no es otra cosa que la negación misma de lo supra-humano, y la constitución de las nacionalidades ha sido el medio empleado para destruir la organización social tradicional de la Edad Media. ¡No habría por qué sorprenderse, en estas condiciones, si se llegara algún día a hablar de tradición protestante, o incluso de tradición laica o de tradición revolucionaria, o también si los mismos materialistas acabaran por proclamarse los defensores de una tradición, aunque no fuera más que en calidad de representantes de algo que pertenece ya en gran parte al pasado! Al grado de confusión mental al que ha llegado la gran mayoría de nuestros contemporáneos, las asociaciones de palabras más manifiestamente contradictorias no tienen ya nada que pueda hacerlas retroceder, ni incluso que pueda hacerlas motivo de reflexión. 

Esto nos lleva además directamente a otra observación importante: cuando algunos, habiéndose apercibido del desorden moderno, constatando el grado demasiado visible en el que se encuentra actualmente (sobre todo después que ha sido sobrepasado el punto correspondiente al máximo de solidificación), quieren reaccionar de una u otra manera, el mejor medio de hacer ineficaz esta necesidad de reacción ¿no es acaso orientarla hacia alguna de las fases anteriores y menos avanzadas de la misma desviación, donde este desorden no había devenido aún tan aparente y se presentaba, valga la expresión, bajo apariencias más aceptables para quien no ha sido completamente cegado por ciertas sugestiones? Todo tradicionalista de intención debe normalmente afirmarse antimoderno, pero puede que no por ello deje de estar menos afectado él mismo, sin darse cuenta, por las ideas modernas bajo alguna forma más o menos sutil, y por esto mismo más difícilmente discernible, pero que sin embargo corresponden siempre de hecho a una u otra de las etapas que estas ideas han recorrido en el curso de su desarrollo; aquí no es posible concesión alguna, incluso involuntaria o inconsciente, ya que, desde su punto de partida a su resultado actual, e incluso aún más allá de éste, todo se mantiene y se encadena inexorablemente. A propósito de lo cual, añadiremos además esto: el trabajo que tiene por objetivo impedir toda reacción que apunte más lejos que la vuelta a un menor desorden, disimulando por otra parte el carácter de éste y haciéndolo pasar por el orden, se une perfectamente con el trabajo que ha sido realizado, por otro lado, para hacer penetrar el espíritu moderno en el interior mismo de lo que puede subsistir todavía, en Occidente, de las organizaciones tradicionales de todo orden; el mismo efecto de neutralización de las fuerzas cuya oposición podría temerse es obtenido igualmente en ambos casos. Ni siquiera es suficiente con hablar de neutralización, ya que, de la lucha que debe tener lugar inevitablemente entre elementos que se encuentran llevados de esta manera por así decir al mismo nivel y sobre el mismo terreno, y cuya hostilidad recíproca no representa ya por esto mismo, en el fondo, más que la que puede existir entre producciones diversas y aparentemente contrarias de la misma desviación moderna, no podrá salir finalmente sino un nuevo acrecentamiento del desorden y de la confusión, y esto no será aún más que un nuevo paso hacia la disolución final. 

Entre todas las cosas más o menos incoherentes que se agitan y chocan entre sí actualmente, entre todos los movimientos exteriores sea cual fuere su género, no hay pues en modo alguno, desde el punto de vista tradicional o incluso simplemente tradicionalista, que tomar partido, según la expresión empleada comúnmente, ya que eso sería dejarse engañar; y mezclarse en las luchas deseadas y dirigidas invisiblemente por las mismas influencias que se ejercen en realidad detrás de todo esto sería propiamente hacerles el juego; el sólo hecho de tomar partido en estas condiciones constituiría ya en definitiva, por inconsciente que ello fuese, una actitud verdaderamente antitradicional. No queremos hacer aquí ninguna aplicación particular, pero debemos al menos constatar, de manera totalmente general, que, en todo esto, los principios faltan igualmente en todas partes, aunque seguramente nunca se haya hablado tanto de principios como se hace hoy día por todos los lados, aplicando más o menos indistintamente esta designación a todo aquello que menos la merece, e incluso a veces a lo que implica por el contrario la negación de todo verdadero principio; y este otro abuso de una palabra es además muy significativo en cuanto a las tendencias reales de esta falsificación del lenguaje de la cual la tergiversación de la palabra tradición nos ha suministrado un ejemplo típico, y sobre el cual debíamos insistir más particularmente porque es el que está más directamente ligado al tema de nuestro estudio, en tanto que éste debe dar una visión de conjunto de las últimas fases del descenso cíclico. No podemos, en efecto, detenernos en el punto que representa propiamente el apogeo del reino de la cantidad, ya que lo que le sigue se relaciona demasiado estrechamente con lo que le precede como para que pueda separárselo de otro modo que no sea de una manera totalmente artificial; no hacemos abstracciones, lo cual no es en suma más que otra forma de la simplificación tan querida por la mentalidad moderna, sino que queremos por el contrario considerar, tanto como sea posible, la realidad tal cual es, sin quitarle nada esencial para la comprensión de las condiciones de la época actual. 

 
Traducción: Miguel A. Aguirre

EL MAGO

De Carl G. Jung
El mago representa la sabiduría, perspicacia, astucia y creatividad necesarias para afrontar una determinada situación o persona.
Simbolismo: La magia y el poder.
Arquetipo: El burlador.


El Mago del Tarot


 La carta del mago representa una figura humana de pie ante una mesa. En la mesa hay copas, monedas y espadas. En la mano izquierda, levantada, el hombre tiene una varita o un palo; la derecha está libre y hacia abajo. Su tocado tiene forma de temniscus: el símbolo matemático del infinito. Varios autores han incorporado a esta carta símbolos menores y secundarios, que no tienen mayor importancia. En esta primera carta están representados todos los “palos” de los arcanos menores, en la mesa hay espadas, oros y copas, o sea, el aire, la tierra y el agua. El palo de bastos, o sea, el fuego, se halla representado por la vara que el mago dirige hacia arriba.

La idea que expresa la carta del Mago es la del poder absoluto, que trasciende la diferenciación entre poder temporal y poder espiritual, para mostrarse como garantía de orden y de conocimiento. La figura se desarrolla desde el finito (el suelo) hasta el infinito (la lemniscata del tocado), recordando que existe una continuidad entre lo que está arriba y l0 que esta abajo, según las antiguas reglas de la sabiduría. Los elementos, la tierra, el aire, el fuego y el agua, están a su entera disposición, son instrumentos que se pueden utilizar para cumplir una obra de cualquier naturaleza. El principio de dicha obra es el fuego, representado por la vara, destacada en la postura hacia arriba. Se puede decir que el Mago representa al alquimista a punto de acometer la gran obra, partiendo del fuego sagrado.


SIGNIFICADO EN LOS TRES PLANOS

En esta carta los tres planos, espíritu, alma y cuerpo, no están escondidos, sino fundidos en una unidad primordial-una “trinidad”, que los trasciende y sintetiza; remitiéndonos una vez más a la alquimia, podemos decir que se trata del momento en el cual el que está actuando se concentra en si mismo, vuelve a encontrar su propia unidad y abarca los tres mundos, se convierte él mismo en fuego y chispa iniciadora.

En el plano espiritual la carta del Mago representa la unidad primordial, el verbo, el sonido cósmico, el aliento divino. En el pino anímico representa la consciencia de uno mismo, el conocimiento, la sabiduría, el poder. En el plano material indica el impulso inicial, el origen de las cosas, la quintaesencia que se oculta tras los elementos, a la espera de ser nuevamente descubierta y liberada.